En la publicacion anterior aprendimos los métodos más utilizados para cultivar plantas a través del sistema HHP por el método de sustrato sólido y el de medio líquido. En esta veremos cómo preparar, cuándo y de que forma aplicar los nutrientes hidropónicos.
Los nutrientes para las plantas cultivadas en HHP son suministrados en forma de soluciones nutritivas que se consiguen en el comercio agrícola. Las soluciones pueden ser preparadas por los mismos cultivadores cuando ya han adquirido experiencia en el manejo de los cultivos o tienen áreas lo suficientemente grandes como para que se justifique hacer una inversión en materias primas para su preparación. Alternativamente, si las mismas estuvieran disponibles en el comercio, es preferible comprar las soluciones concentradas, ya que en este caso sólo es necesario disolverlas en un poco de agua para aplicarlas al cultivo.
Las soluciones nutritivas concentradas contienen todos los elementos que las plantas necesitan para su correcto desarrollo y adecuada producción de raíces, bulbos, tallos, hojas, flores, frutos o semillas.
Composición de las soluciones nutritivas
Además de los elementos que los vegetales extraen del aire y del agua (Carbono, Hidrógeno y Oxígeno) ellos consumen con diferentes grados de intensidad los siguientes elementos:
- Indispensables para la vida de los vegetales:
Cantidades en que son requeridos por las plantas
Grandes Intermedias Muy pequeñas
(elementos menores)
Nitrógeno Azufre Hierro
Fósforo Calcio Manganeso
Potasio Magnesio Cobre
Zinc
Boro Molibdeno
- Utiles pero no indispensables para su vida:
Cloro Sodio Silicio
- Innecesarios para las plantas, pero necesarios
para los animales que las consumen:
Cobalto
Yodo
- Tóxicos para el vegetal:
Aluminio
Es muy importante tener en cuenta que cualquiera de los elementos antes mencionados pueden ser tóxicos para las plantas si se agregan al medio en proporciones inadecuadas, especialmente aquéllos que se han denominado elementos menores.
Funciones de los elementos nutritivos en las plantas
De los 16 elementos químicos considerados necesarios para el crecimiento saludable de las plantas, 13 son nutrientes minerales. Ellos en condiciones naturales de cultivo (suelo) entran a la planta a través de las raíces. El déficit de sólo uno de ellos limita o puede disminuir los rendimientos y, por lo tanto, las utilidades para el cultivador. De acuerdo con las cantidades que las plantas consumen de cada uno de ellos (no todos son consumidos en igual cantidad) los 13 nutrientes extraídos normalmente del suelo son clasificados en tres grupos:
La localización de los síntomas de deficiencia en las plantas se relaciona mucho con la velocidad de movilización de los nutrientes a partir de las hojas viejas hacia los puntos de crecimiento; en el caso de los elementos más móviles (Nitrógeno, Fósforo y Potasio) que son traslocados rápidamente, los síntomas aparecen primero en las hojas más viejas. Los elementos inmóviles, como el Calcio y el Boro, causan síntomas de deficiencia en los puntos de crecimiento.
En algunos elementos, el grado de movilidad depende del grado de deficiencia, la especie y el nivel de nitrógeno. Hay muy poca movilidad del Cobre, el Zinc y el Molibdeno desde las hojas viejas hacia las hojas jóvenes, cuando las plantas están deficientes en esos elementos.
Elementos mayores (Nitrógeno, Fósforo, Potasio)
El Nitrógeno, Fósforo, y Potasio se denominan "elementos mayores" porque normalmente las plantas los necesitan en cantidades tan grandes que la tierra no puede suministrarla en forma completa. Se consumen en grandes cantidades.
Nitrógeno (N) Es absorbido en forma de (NO3)- y (NH4)+
i) Características
- otorga el color verde intenso a las plantas
- fomenta el rápido crecimiento
- aumenta la producción de hojas
- mejora la calidad de las hortalizas
- aumenta el contenido de proteínas en los cultivos de alimentos y
forrajes.
ii) Deficiencia
- aspecto enfermizo de la planta
- color verde amarillento debido a la pérdida de clorofila
- desarrollo lento y escaso
- amarillamiento inicial y secado posterior de las hojas de la base de
la planta que continúa hacia arriba, si la deficiencia es muy severa
y no se corrige; las hojas más jóvenes permanecen verdes.
iii) Toxicidad
- cuando se le suministra en cantidades desbalanceadas en relación
con los demás elementos, la planta produce mucho follaje de color verde oscuro, pero el desarrollo de las raíces es reducido
- la floración y la producción de frutos y semillas se retarda.
Fósforo (P) Las plantas lo toman en forma de P2O5
i) Características
- estimula la rápida formación y crecimiento de las raíces
- facilita el rápido y vigoroso comienzo a las plantas
- acelera la maduración y estimula la coloración de los frutos
- ayuda a la formación de las semillas
- da vigor a los cultivos para defenderse del rigor del invierno.
ii) Deficiencia
- aparición de hojas, ramas y tallos de color purpúreo; este
síntoma se nota primero en las hojas más viejas
- desarrollo y madurez lentos y aspecto raquítico en los tallos
- mala germinación de las semillas.
- bajo rendimiento de frutos y semillas.
iii) Toxicidad
- los excesos de fósforo no son notorios a primera vista, pero pueden
ocasionar deficiencia de cobre o de zinc.
Potasio (K) Las plantas lo toman en forma de K2O
i) Características
- otorga a las plantas gran vigor y resistencia contra las
enfermedades y bajas temperaturas
- ayuda a la producción de proteína de las plantas
- aumenta el tamaño de las semillas
- mejora la calidad de los frutos
- ayuda al desarrollo de los tubérculos
- favorece la formación del color rojo en hojas y frutos.
ii) Deficiencia
- las hojas de la parte más baja de la planta se queman en los bordes
y puntas; generalmente la vena central conserva el color verde.; también tienden a enrollarse
- debido al pobre desarrollo de las raíces, las plantas se degeneran
antes de llegar a la etapa de producción
- en las leguminosas da lugar a semillas arrugadas y desfiguradas
que no germinan o que originan plántulas débiles.
iii) Toxicidad
- no es común la absorción de exceso de potasio, pero altos niveles
de él en las soluciones nutritivas pueden ocasionar deficiencia de magnesio y también de manganeso, zinc y hierro.
Elementos secundarios (Calcio, Azufre y Magnesio)
Se llaman así porque las plantas los consumen en cantidades intermedias, pero son muy importantes en la constitución de los organismos vegetales.
Calcio (Ca) Es absorbido en forma de CaO
i) Características
- activa la temprana formación y el crecimiento de las raicillas
- mejora el vigor general de las plantas
- neutraliza las sustancias tóxicas que producen las plantas
- estimula la producción de semillas
- aumenta el contenido de calcio en el alimento humano y animal.
ii) Deficiencia
- las hojas jóvenes de los brotes terminales se doblan al aparecer y se
queman en sus puntas y bordes
- las hojas jóvenes permanecen enrolladas y tienden a arrugarse
- en las áreas terminales pueden aparecer brotes nuevos de color
blanquecino
- puede producirse la muerte de los extremos de las raíces
- en los tomates y sandías la deficiencia de calcio ocasiona el
hundimiento y posterior pudrición seca de los frutos en el extremo opuesto al pedúnculo.
iii) Toxicidad
- no se conocen síntomas de toxicidad por excesos, pero éstos
pueden alterar la acidez del medio de desarrollo de la raíz y esto sí afecta la disponibilidad de otros elementos para la planta.
Magnesio (Mg) Las plantas lo absorben como MgO
i) Características
- es un componente esencial de la clorofila
- es necesario para la formación de los azúcares
- ayuda a regular la asimilación de otros nutrientes
- actúa como transportador del fósforo dentro de la planta
- promueve la formación de grasas y aceites.
ii) Deficiencia
- pérdida del color verde, que comienza en las hojas de abajo y
continúa hacia arriba, pero las venas conservan el color verde
- los tallos se forman débiles, y las raíces se ramifican y alargan
excesivamente
- las hojas se tuercen hacia arriba a lo largo de los bordes
iii) Toxicidad
- no existen síntomas visibles para identificar la toxicidad por
magnesio.
Azufre (S)
i) Características
- es un ingrediente esencial de las proteínas
- ayuda a mantener el color verde intenso
- activa la formación de nódulos nitrificantes en algunas especies
leguminosas (frijoles, soya, arvejas, habas)
- estimula la producción de semilla
- ayuda al crecimiento más vigoroso de las plantas.
ii) Deficiencia
- cuando se presenta deficiencia, lo que no es muy frecuente, las
hojas jóvenes toman color verde claro y sus venas un color más claro aún; el espacio entre las nervaduras se seca
- los tallos son cortos, endebles, de color amarillo
- el desarrollo es lento y raquítico.
Elementos menores (Cobre, Boro, Hierro, Manganeso, Zinc, Molibdeno y Cloro)
Las plantas los necesitan en cantidades muy pequeñas, pero son fundamentales para regular la asimilación de los otros elementos nutritivos. Tienen funciones muy importantes especialmente en los sistemas enzimáticos. Si uno de los elementos menores no existiera en la solución nutritiva, las plantas podrían crecer pero no llegarían a producir o las cosechas serían de mala calidad.
Cobre (Cu)
i) Características
- el 70 por ciento se concentra en la clorofila y su función más
importante se aprecia en la asimilación.
- severo descenso en el desarrollo de las plantas
- las hojas más jóvenes toman color verde oscuro, se enrollan y
aparece un moteado que va muriendo
- escasa formación de la lámina de la hoja, disminución de su
tamaño y enrollamiento hacia la parte interna, lo cual limita la fotosíntesis.
iii) Toxicidad
- clorosis férrica, enanismo, reducción en la formación de ramas y
engrosamiento y oscurecimiento anormal de la zona de las raíces.
Boro (B)
i) Características
- aumenta el rendimiento o mejora la calidad de las frutas, verduras y
forrajes, está relacionado con la asimilación del calcio y con la transferencia del azúcar dentro de las plantas
- es importante para la buena calidad de las semillas de las especies
leguminosas
ii) Deficiencia
- anula el crecimiento de tejidos nuevos y puede causar hinchazón y
decoloración de los vértices radiculares y muerte de la zona apical (terminal) de las raíces
- ocasiona tallos cortos en el apio, podredumbre de color pardo en la
cabeza y a lo largo del interior del tallo de la coliflor, podredumbre en el corazón del nabo, ennegrecimiento y desintegración del centro de la remolacha de mesa.
iii) Toxicidad
- se produce un amarillamiento del vértice de las hojas, seguido de la
muerte progresiva, que va avanzando desde la parte basal de éstas hasta los márgenes y vértices
- no se deben exceder las cantidades de este elemento dentro de las
soluciones nutritivas ni dentro de los sustratos, porque en dosis superiores a las recomendadas es muy tóxico.
Hierro (Fe)
i) Características
- no forma parte de la clorofila, pero está ligado con su biosíntesis.
- causa un color pálido amarillento del follaje, aunque haya
cantidades apropiadas de nitrógeno en la solución nutritiva ocasiona una banda de color claro en los bordes de las hojas y la formación de raíces cortas y muy ramificadas.
- la deficiencia de hierro se parece mucho a la del magnesio, pero la
del hierro aparece en hojas más jóvenes.
iv) Toxicidad
- no se han establecido síntomas visuales de toxicidad de hierro
absorbido por la raíz
Manganeso (Mn)
i) Características
- acelera la germinación y la maduración
- aumenta el aprovechamiento del calcio, el magnesio y el fósforo
- cataliza en la síntesis de la clorofila y ejerce funciones en la
fotosíntesis.
ii) Deficiencia
- en tomates y remolachas causa la aparición de color verde pálido,
amarillo y rojo entre las venas
- el síntoma de clorosis se presenta igualmente entre las venas de las
hojas viejas o jóvenes, dependiendo de la especie; estas hojas posteriormente mueren y se caen.
Zinc (Zn)
i) Características
- es necesario para la formación normal de la clorofila y para el
crecimiento
- es un importante activador de las enzimas que tienen que ver con la
síntesis de proteínas, por lo cual las plantas deficientes en zinc son pobres en ellas
ii) Deficiencia
- su deficiencia en tomate ocasiona un engrosamiento basal de los
pecíolos de las hojas, pero disminuye su longitud; la lámina foliar
toma una coloración pálida y una consistencia gruesa, apergaminada, con entorchamiento hacia afuera y con ondulaciones de los bordes
- el tamaño de los entrenudos y el de las hojas se reduce,
especialmente en su anchura.
iii) Toxicidad
- los excesos de zinc producen clorosis férrica en las plantas.
Molibdeno (Mo)
i) Características
- es esencial en la fijación del nitrógeno que hacen las legumbres.
ii) Deficiencia
- los síntomas se parecen a los del nitrógeno, porque la clorosis
(amarillamiento) avanza desde las hojas más viejas hacia las más jóvenes, las que se ahuecan y se queman en los bordes.
- no se forma la lámina de las hojas, por lo que sólo aparece la
nervadura central.
- afecta negativamente el desarrollo de las especies crucíferas
(repollo, coliflor, brócoli), la remolacha, tomates y legumbres.
iii) Toxicidad
- en tomate, los excesos se manifiestan con la aparición de un color
amarillo brillante; en la coliflor, con la aparición de un color púrpura brillante en sus primeros estados de desarrollo.
Cloro (Cl )
i) Deficiencia
- se produce marchitamiento inicial de las hojas, que luego se
vuelven cloróticas, originando un color bronceado; después se mueren.
- el desarrollo de las raíces es pobre y se produce un engrosamiento
anormal cerca de sus extremos.
ii) Toxicidad
- los excesos producen el quemado de los bordes y extremos de las
hojas; su tamaño se reduce y hay, en general, poco desarrollo
Preparación de una SOLUCION CONCENTRADA para HHP (fórmula HHP 1)
Existen varias fórmulas para preparar nutrientes que han sido usadas en distintos países. Una forma de preparar una SOLUCION CONCENTRADA probada con éxito en varios países de América Latina y el Caribe en más de 30 especies de hortalizas, plantas ornamentales y plantas medicinales, comprende la preparación de dos soluciones madres concentradas, las que llamaremos Solución concentrada A y Solución concentrada B.
La Solución concentrada A aporta a las plantas los elementos nutritivos que ellas consumen en mayores proporciones.
La Solución concentrada B aporta, en cambio, los elementos que son requeridos en menores proporciones, pero esenciales para que la planta pueda desarrollar normalmente los procesos fisiológicos que harán que llegue a crecer bien y a producir abundantes cosechas.
Solución concentrada A
a) Equipo requerido en un sistema artesanal sencillo
- Un bidón plástico con capacidad para 20 litros
- Tres baldes plásticos con capacidad para 10 litros cada uno
- Dos botellas grandes (tinajas, damajuana) de 10 litros como
mínimo
- Un vaso de precipitado de 2 litros, o probetas o jarras plásticas
aforadas
- Acceso a una balanza con rango de 0,01 hasta 2000 gramos
- Un agitador de vidrio o de PVC (pedazo de tubo de tres cuartos de
pulgada)
- Dos cucharas plásticas de mango largo (una grande y una pequeña)
- Papel para el pesaje de cada elemento
- Recipientes plásticos pequeños (vasitos desechables) para ir
depositando el material que se va pesando.
b) Elementos necesarios
- En una buena balanza pesamos los siguientes productos:
Fosfato mono amónico (12-60-0) 340 gramos
Nitrato de Calcio 2080 gramos
Nitrato de Potasio 1100 gramos
c) Procedimiento
En un recipiente plástico medimos 6 litros de agua y allí vertemos uno por uno los anteriores elementos, ya pesados, siguiendo el orden anotado, e iniciamos una agitación permanente. Sólo echamos el segundo nutriente cuando ya se haya disuelto totalmente el primero y el tercero cuando se hayan disuelto los dos anteriores. Cuando quedan muy pocos restos de los fertilizantes aplicados completamos con agua hasta alcanzar 10 litros y agitamos durante 10 minutos más, hasta que no aparezcan residuos sólidos. Así hemos obtenido la Solución Concentrada A, que deberá ser envasada en una de las damajuanas, etiquetada y conservada en un lugar oscuro y fresco.
Solución concentrada B
a) Elementos necesarios para preparar 4 litros
Sulfato de Magnesio 492 gramos
Sulfato de Cobre 0,48 gramos
Sulfato de Manganeso 2,48 gramos
Sulfato de Zinc 1,20 gramos
Acido Bórico 6,20 gramos
Molibdato de Amonio 0,02 gramos
Quelato de Hierro 50 gramos
b) Procedimiento
En un recipiente plástico medimos 2 litros de agua y allí vertemos uno por uno los anteriores elementos, ya pesados, siguiendo el orden en que se pesó cada uno de los elementos del primer grupo; es preferible no echar ninguno antes de que el anterior se haya disuelto completamente.
Por último agregamos el Quelato de Hierro, que viene en una presentación comercial granulada conocida como Sequestrene Hierro 138 (R), aunque también hay otras presentaciones comerciales líquidas; debe preferirse las que vienen en forma de quelato de hierro.
Disolvemos por lo menos 10 minutos más, hasta que no queden residuos sólidos de ninguno de los componentes; después completamos el volumen con agua hasta obtener 4 litros y agitamos durante 5 minutos más.
Esta es la Solución Concentrada B, que contiene nueve elementos nutritivos (intermedios y menores).
OBSERVACIONES
- Es indispensable no excederse en las cantidades recomendadas,
pues podría ocasionarse intoxicaciones a los cultivos.
- El agua que se utiliza para esta preparación es agua común y
corriente, a la temperatura normal (20-25 grados centígrados), aunque sería preferible utilizar agua destilada si su costo no fuera muy alto.
- Para preparar, guardar y agitar los nutrientes en preparación,
concentrados o ya listos como solución nutritiva, se deben utilizar siempre materiales plásticos o de vidrio; no se deben usar agitadores metálicos ni de madera, pero puede emplearse un pedazo de tubo de PVC de 50 cm de largo.
Preparación de la SOLUCION NUTRITIVA que se aplica al cultivo
Hay dos recomendaciones que deben quedar muy claras desde el comienzo:
1. Nunca deben mezclarse la SOLUCION CONCENTRADA A con la SOLUCION CONCENTRADA B sin la presencia de agua, pues esto inactivaría gran parte de los elementos nutritivos que cada una de ellas contiene, por lo que el efecto de esa mezcla sería más perjudicial que benéfico para los cultivos. Su mezcla sólo debe hacerse en agua, echando una primero y la otra después.
2. La proporción original que se debe usar en la preparación de la solución nutritiva es cinco (5) partes de la SOLUCION CONCENTRADA A por dos (2) partes de la SOLUCION CONCENTRADA B por cada litro de solución nutritiva que se quiera preparar (ver tabla más adelante). Después, en la medida en
que se va adquiriendo mayor experiencia se pueden disminuir las concentraciones, pero conservando siempre la misma proporción 5:2, como veremos a continuación:
La SOLUCION NUTRITIVA en sustratos sólidos
La preparación de la solucion NUTRITIVA que se aplica directamente al cultivo en sustrato sólido se realiza en la siguiente forma:
CONCENTRACION |
| CANTIDADES DE |
|
| AGUA | NUTRIENTE A | CONCENTRADO B |
TOTAL MEDIA UN CUARTO | 1 Litro | 5,0 c.c. 2,5 c.c. 1,25 c.c. | 2,0 c.c. 1,0 c.c. 0,5 c.c. |
Obsérvese que a pesar de variar la dosis de las soluciones concentradas A y B, la proporción siempre es de 5:2.
a) Aplicación
Si se necesita aplicar solución nutritiva para plantas pequeñas (entre el primero y el décimo día de nacidas) o recién trasplantadas (entre el primero y el séptimo día después del trasplante) y en climas cálidos, se emplea la CONCENTRACION MEDIA (2,5 c.c. de nutriente concentrado A y 1 c.c. de nutriente concentrado B. por cada litro de agua). La concentración media se utilizada en períodos de muy alta temperatura y mucho sol, porque en estas épocas el consumo de agua es mayor que el de nutrientes.
Para plantas de mayor edad (después del décimo día de nacidas o del séptimo de trasplantadas), debe usarse la CONCENTRACION TOTAL (5 c.c. por 2 c.c. por litro de agua aplicado). Esta es la concentración que debe aplicarse también en épocas fría y de alta nubosidad, porque en estas condiciones la planta consume mayor cantidad de nutrientes.
Para cultivos de forraje hidropónico se utiliza la concentración 1,25 c.c. de SOLUCION A y 0,5 c.c. de SOLUCION B por litro de agua,
empezando a regar un día después de que haya ocurrido la germinación del 50 por ciento de las semillas sembradas en el contenedor.
b) Volumen de solución nutritiva por metro cuadrado
Según sea el caso, de cada una de estas concentraciones preparadas se aplican entre 2,0 y 3,5 litros de solución nutritiva por cada metro cuadrado de cultivo.
El volumen menor de SOLUCION NUTRITIVA se utiliza cuando las plantas están pequeñas y en climas frescos o fríos, y las mayores cuando las plantas están preparando la floración o la formación de sus partes aprovechables (raíces, bulbos, tubérculos) o en climas calientes.
Si se observa que el sustrato se seca mucho durante el día, bien sea porque la temperatura es muy alta o porque hay vientos en la zona de cultivo o porque el sustrato no tiene buena capacidad de retención de la humedad, es necesario aplicar una cantidad adicional de agua, pero sin mezclar nutrientes. Es indispensable este humedecimiento adicional, porque si el sustrato se seca la planta deja de absorber aunque haya nutrientes dentro de él.
Algunas variaciones relacionadas con la concentración de la solución, la cantidad que se debe aplicar y otros detalles que tienen que ver con una buena nutrición se van aprendiendo en la medida en que se adquiere experiencia y destreza en el manejo de los cultivos y siempre en consulta con los técnicos u otras personas capacitadas en HHP.
Ejemplo:
Preparación de 10 litros de solución nutritiva para aplicar en un cultivo en sustrato sólido (debería alcanzar para regar entre 3,5 y 5,0 m2 de cultivo, dependiendo de su edad y de la temperatura de la época en que se aplica).
Se toma un recipiente plástico con 10 litros de agua, le añadimos 50 centímetros cúbicos de solución concentrada A, revolvemos y luego medimos 20 centímetros cúbicos de solución concentrada B. Revolvemos y así obtenemos una solución nutritiva para aplicar al cultivo. Se vierte esta solución en una regadera o botella plástica que tenga pequeñas
perforaciones en la tapa y se aplica lentamente al cultivo, cuidando que el riego sea uniforme en todo el contenedor, incluidos los bordes, pero sin regar por fuera.
La cantidad de solución nutritiva que se recomienda aplicar cada día oscila entre 2 y 3 1/2 litros por metro cuadrado. Esta cantidad depende principalmente del estado de desarrollo del cultivo y del clima.
c) Hora, frecuencia de aplicación y lavado de excesos
La aplicación (riego) de la solución nutritiva debe realizarse diariamente entre las 7 y las 8 de la mañana, a excepción de un día a la semana, en que se debe regar con agua sola y en el doble de la cantidad usual de agua, pero sin agregar nutriente. Con esto se lavan a través del drenaje los excesos de sales que se pudieran haber acumulado dentro del sustrato y se evitan los daños que causarían si permanecieran allí.
Los excesos de solución nutritiva que salen por el drenaje del contenedor cuando se riega cada día en la mañana, pueden ser reutilizados en los próximos riegos. Al final de la semana, este líquido no se usa más.
Aunque desde el punto de vista de la eficiencia no es lo mejor, en regiones muy asoleadas y de intenso calor durante el día se podría aplicar al anochecer para evitar quemaduras a las hojas, lo que también se puede evitar si después de aplicar la solución nutritiva se riega con una pequeña cantidad de agua para lavar los excesos que hayan podido quedar sobre la planta.
Recomendaciones para el uso de soluciones comerciales
Las formulaciones comerciales, generalmente importadas, de la mayoría de los nutrientes para hidroponía vienen preparadas según las exigencias de los cultivos, por lo que sólo se necesita mezclarlas y aplicarlas con agua sobre el sustrato.
Estos nutrientes, bien sea que vengan en forma de polvo o de líquido, se deben aplicar en el área de las raíces, tratando de mojar lo menos posible sus hojas, para evitar toxicidad a las hojas y la aparición de enfermedades.
No se deben confundir los nutrientes para uso hidropónico con los nutrientes foliares. Los primeros contienen todos los elementos que una planta necesita para su normal desarrollo y son absorbidos por la raíz, los segundos son sólo un complemento de una fertilización radicular que se supone ya se hizo con otros fertilizantes completos de absorción radicular. Los fertilizantes foliares se absorben a través de las hojas. Los nutrientes foliares son un complemento y no un sustituto de la nutrición que debe hacerse a través de la raíz.
La anterior es la razón por la cual muchos hidroponistas principiantes han fracasado en sus primeros intentos, pues pretenden satisfacer las exigencias alimenticias de sus plantas con un nutriente que apenas es un complemento que puede ser eficientemente absorbido por las hojas, pero que por su parcial composición no puede reemplazar a la nutrición que se hace por la vía radicular. Los fertilizantes foliares son fabricados con sales de alta pureza, justamente para que puedan ser absorbidos por las hojas. Esta equivocación, además de producir muy pobres resultados, aumenta considerablemente los costos de producción por metro cuadrado, ya que el proceso de preparación y la composición de este tipo de nutrientes complementarios es muy costoso.
El nutriente hidropónico debe contener y aportar en forma balanceada todos los elementos que una planta necesita para crecer sana, vigorosa y dar buenas cosechas.
En el mercado agrícola de cada país, por lo general hay otros productos completos para nutrir cultivos hidropónicos. Al conseguir uno de ellos se debe preguntar al vendedor cuál es la dosis, forma, época y frecuencia de aplicación.
Se recomienda que el nutriente comercial que se seleccione, además de tener nutrimientos mayores y secundarios, también tenga menores, pues hay que recordar que son trece los elementos necesarios para que una planta crezca sana y produzca bien, ya que los sustratos no tienen elementos nutritivos. Lo que no se aporta con la solución nutritiva no llegará a la planta, ocasionándose por lo tanto deficiencias nutricionales que afectarán el rendimiento en cantidad y calidad.
En algunos países existen presentaciones comerciales en forma granulada para ser aplicadas mezcladas con el sustrato sólido. Este tipo de
productos, de mayor costo, se aplica una vez al sustrato; después, durante tres meses sólo es necesario agregar agua, porque el producto va liberando lentamente los elementos nutritivos que contiene. Algunos de estos nutrientes de liberación lenta no se recomiendan para alimentar plantas comestibles y su uso se restringe a plantas ornamentales, por lo que es necesario atender las recomendaciones técnicas de los fabricantes, que por lo general aparecen en la etiqueta externa del envase.
Aplicación de la SOLUCION NUTRITIVA en medio líquido o Raíz flotante
En el caso del sistema de raíz flotante, lo primero que debemos hacer es calcular la cantidad de agua que contiene nuestro contenedor de cultivo. Una forma de hacerlo es midiendo y luego multiplicando el largo por ancho y por altura que alcanza el agua. Si la medición se hizo en centímetros, el resultado que obtenemos lo dividimos por mil. Ese resultado es el volumen de agua que contiene la cama de cultivo (expresado en litros).
Ejemplo:
Un contenedor que tiene:
- Largo 150 cm. Ancho 100 cm. Altura 10 cm
150 x 100 x 10 = 150.000 cm3 dividido por mil = 150 litros.
Ahora, por cada litro de agua que hay en el contenedor aplicamos cinco (5) centímetros cúbicos (c.c.) de la solución concentrada A y dos (2) centímetros cúbicos de la solución concentrada B. Esto quiere decir que para nuestro ejemplo del contenedor que contiene 150 litros de agua aplicamos 750 c.c. de la Solución concentrada A y 300 c.c. de la Solución concentrada B, y agitamos bien para que las dos soluciones se mezclen en forma homogénea con el agua.
Nuevamente debemos recordar que las soluciones concentradas A y B nunca deben mezclarse solas sin la presencia de agua. Esta solución nutritiva correspondería aplicarla en un cultivo de plantas grandes, en época fría.
Mantenimiento de la solución nutritiva en medio líquido - Aireación
Al menos dos veces al día debemos agitar manualmente (ver video) este ambiente líquido de tal forma que se formen burbujas, lo cual hace posible la aireación de la solución nutritiva. Con esto, las raíces hacen mejor su trabajo de absorber el agua y los elementos nutritivos, lo que incide muy positivamente en su desarrollo. Si no hay aire (oxígeno) en el área de las raíces, ellas primero dejarán de
absorber nutrientes y agua y luego empezarán a morir.
Mantenimiento del nivel de líquido de los contenedores
Cada vez que el nivel del agua baja en forma apreciable debemos rellenar sólo con agua. Cada tercera vez que rellenemos aplicaremos a la cantidad de agua añadida la mitad de la concentración que aplicamos inicialmente. Por ejemplo, si la tercera vez que debemos rellenar con agua nuestra cama de cultivo necesitamos 10 litros de agua para completar el volumen inicial, entonces debemos aplicar 25 c.c. de la Solución concentrada A y 10 c.c. de la Solución concentrada B.
Recordemos: las soluciones concentradas se deben aplicar en forma separada y luego agitar muy bien ese medio líquido, formando burbujas.
En el caso del cultivo en medio líquido aplicamos las soluciones concentradas por separado, de acuerdo con la cantidad de agua que contiene el contenedor. Sólo hacemos nueva aplicación de nutriente cada tercera vez que rellenemos al nivel inicial. La cantidad de nutriente de las soluciones A y B que se debe adicionar es la mitad de la concentración inicial por cada litro de agua que se necesitó para rellenar en esa tercera oportunidad.
Como hemos visto en esta clase, el nutriente en HHP es fundamental para el buen desarrollo de nuestras plantas. Para esto debemos tener especial cuidado en la preparación de las soluciones concentradas A y B. Es necesario diluirlas en agua en las proporciones y forma ya indicadas. Si no se siguen fielmente las recomendaciones dadas durante esta clase, las plantas crecerán mal, bien sea por deficiencias o por excesos y las cosechas no serán tan buenas como lo deseamos.
En nuestra próxima publicacion hablaremos de las plagas a que están expuestos nuestros cultivos y los métodos que podemos utilizar para hacer que sus daños no sean económicamente importantes.