Invernaderos controlados de forma inalámbrica

Usando protocolos de comunicación e indicadores de control para invernaderos, expertos de la UN automatizan el cuidado y mantenimiento de cultivos de manera ágil y cómoda para los productores.

De esta manera, los investigadores diseñaron un modelo para manejar plantaciones de cilantro, pepino, uchuvas y variedad de hortalizas, en el cual las condiciones climáticas pueden ser controladas mediante un sistema de control en el que también se conocen variables como radiación fotosintéticamente activa, velocidad y dirección del viento, humedad relativa, temperatura, entre otros.

Ana Paola Montoya, estudiante del Doctorado en Agrónica de la UN en Medellín, indica que “se trata de un sistema automático que facilita el trabajo en campo porque ni siquiera es necesario estar en el mismo país, ya que se puede manejar desde internet”.

El software recibe los datos del invernadero y, desde cualquier lugar con acceso al sistema, se le puede enviar diferentes órdenes; por ejemplo, cerrar o abrir las ventanas para efectuar la aspersión de los cultivos.

Los líderes del proyecto resaltan que algunas bondades son el ahorro de agua (debido al control de la aspersión), comodidad en la mano de obra (pues los trabajadores no tienen que estar presentes en la manipulación de los invernaderos) y un buena nutrición (gracias a su carácter aeropónico, en el cual las raíces están en el aire).


Gonzalo Vargas Quiroz, docente de la Escuela de Física, explica que cualquier persona con formación técnica podría ser asesorada para manejar la herramienta computacional; que se hace amigable con íconos en los que toda la información del invernadero se dirige a un servidor en donde se adquieren los datos y se toman las decisiones de tiempos y espacios en los cuales se ejecutará la acción especificada.

Por su parte, Juan Gonzalo Morales, docente del Departamento de Ciencias Agronómicas, anota que la implementación puede tener un costo considerable en energía eléctrica, pues es necesaria para accionar las bombas que proveen la solución nutritiva a la raíz. Pero aclara que hay una compensación en la disminución de agua y un aumento en la productividad. Pues, según asegura, en campo abierto se puede alcanzar en cosecha la producción de un kilo de pepinos, mientras que el sistema pudo alcanzar hasta ocho kilos del producto, teniendo en cuenta que es de rápido crecimiento.

Aunque el trabajo está adecuado a invernaderos, se puede escalar para espacios de hasta una hectárea. Esta puede ser controlada con normalidad por el software, que está en proceso de refinamiento para estar disponible en el sector productivo.

El proyecto integró a docentes y estudiantes de varias disciplinas, y ya recibió mención de honor, en 2011, en el IV Salón de Inventores y Alta Tecnología en Medellín.