Raúl Estrada Zamora
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Las Tunas.- La fuerte sequía y las altas temperaturas son los principales obstáculos a los cuales se enfrentan hoy los agricultores de la provincia de Las Tunas en su afán de mantener una adecuada oferta de hortalizas y vegetales frescos a lo largo de todo el año.
Como parte fundamental de la estrategia concebida para lograr ese objetivo, los horticultores recurren a la siembra de variedades más resistentes al calor y a las plagas, y al empleo de tecnologías más efectivas, entre ellas los cultivos protegidos y los semiprotegidos.
Precisamente los trabajadores hortícolas tuneros son los más destacados de Cubaen la explotación de ese último tipo de sistema, instalado en 26 de sus unidades productivas.
Una de ellas es la denominada Los Vegetales, próxima al centro de esta ciudad, capital de la provincia de igual nombre, 690 kilómetros al este de La Habana.
Se trata de un establecimiento que posee la categoría de Excelencia, máxima calificación otorgada por el Grupo Nacional de Agricultura Urbana como parte de un movimiento, denominado de Referencia, que tiene el propósito de elevar la eficiencia y la productividad en todas las entidades incluidas en esa forma de producción agroecológica.
Distinguido además con la Doble Corona (de tres a que pueden aspirar quienes merezcan de forma consecutiva la Excelencia), el colectivo de “Los Vegetales” es un ejemplo de la laboriosidad y la clara visión con que muchos de los horticultores de los ocho municipios de Las Tunas procuran mejorar la oferta a la población, aun en las difíciles condiciones predominantes en primavera y verano.
Tiempo21 quiso conocer qué hacen allí, concretamente. Se fue al lugar y conversó con los protagonistas.
De acuerdo con el testimonio del ingeniero Pedro Díaz Escalona, administrador de la instalación, hace ya varios años que él llegó y la encontró en desventajosas condiciones, sobre todo por falta de experiencia de sus obreros, los cuales se esforzaban muchísimo, pero sin obtener los resultados esperados.
–Comenzamos por educar a los trabajadores, en el sentido de que lo primero es respetar las exigencias técnicas, aplicar adecuadamente la tecnología establecida –afirmó Díaz Escalona, quien tiene 25 años de graduado en Agronomía y lleva más de tres lustros vinculado a la Agricultura Urbana.
Dijo el especialista que gracias al interés, la comprensión y el esfuerzo de los trabajadores, cada día la unidad fue transformándose, y empezó a transitar por el Movimiento de Referencia, primero dentro del municipio, luego en la provincia y finalmente a nivel del país, hasta llegar a la máxima categoría.
Una de las mayores dificultades que enfrentan los agricultores urbanos en Las Tunas es la escasez de semillas de calidad, independientemente de la época del año. Sabiendo que en “Los Vegetales” ese problema está prácticamente resuelto, Tiempo21 preguntó al Administrador cómo han podido lograrlo.
–Nosotros nunca hemos dependido de la oferta de semillas que se nos haga, sino las producimos aquí mismo. No para librarnos del costo económico, porque en realidad son caras; más bien es para disponer de ellas cuando las necesitemos, pues no siempre están a la venta –aseguró el interrogado.
Según Pedro y sus horticultores, de los 16 cultivos que hoy tienen sembrados, ellos únicamente compran tres tipos de semillas, porque les resulta muy difícil producirlas: las de la zanahoria, la remolacha y el rábano. Las demás las van obteniendo en la época más idónea para cada variedad y las guardan en sus propias casas con vistas a plantarlas en el momento oportuno.
Es el caso, por ejemplo, de las simientes de pepino blanco y Hatuey, dos tipos de lechuga, perejil, acelga, dos variedades de tomate, quimbombó y otras especies.
Eso les permite mantener una oferta más variada y estable, que en estos momentos alcanza como promedio los ocho o nueve productos, a pesar de las altas temperaturas reinantes.
Estratégica proyección
Pero Pedro y sus compañeros, aun cuando son de los abanderados dentro de ese movimiento, no constituyen la excepción. Muchos otros colectivos también avanzan por el mismo camino, porque se trata de una proyección que el Doctor Adolfo Rodríguez Nodals, jefe del Grupo Nacional de Agricultura Urbana y Suburbana, califica de estratégica.
–Tenemos el deber de aportarle a la población cada vez más hortalizas y vegetales frescos de alta calidad, no solo por su importancia en la alimentación humana, sino además porque a diario en el mundo aparecen nuevas pruebas, científicamente irrefutables, de que su consumo resulta muy beneficioso para prevenir diversas enfermedades, incluidos algunos tipos de cáncer –dijo Rodríguez Nodals a Tiempo21 en su más reciente visita a Las Tunas.
Director también del Instituto Nacional de Investigaciones Fundamentales en Agricultura Tropical (INIFAT), este reconocido científico cubano sugiere crear todas las condiciones para garantizar en los organopónicos semiprotegidos, desde ahora y hasta que culmine la etapa más calurosa (normalmente a fines de septiembre), diversas variedades de productos, algunas de alta demanda.
Entre esos alimentos el especialista indica, prioritariamente, el pimiento español, la berenjena, el ají chay y el pimiento verano–1, sin abandonar otros ya tradiciones, muy adecuados para la época, como la habichuela y la calabaza. También, por primera vez y de forma experimental, algunas variedades de tomate.