DESINFECCIÓN DE INVERNADEROS

HONGOS DE RAIZ EN PEPINO

A lo largo de estos dos últimos años hemos ido considerando las diferentes actuaciones que se podían realizar. A continuación vamos a presentar una recopilación de dichas recomendaciones.

Para erradicar un patógeno de un invernadero entre campañas se debe:

-Limpiar bien el invernadero de todos los restos vegetales de la finca. Si se han tenido hongos y/o bacterias vasculares, hongos de raíz o virus transmisibles por contacto, retirar también todo lo que se pueda del sistema radicular, especialmente la raíz principal.

-Eliminar malas hierbas u hospedadores silvestres, así como plantas del cultivo espontáneas que aparezcan dentro o alrededor del invernadero, ya que podrían ser reservorio de algunos patógenos y fuente de inóculo para la siguiente campaña.

-Desinfectar los sistemas de riego, la estructura, herramientas, maquinaria, etc., con desinfectantes, agua caliente u otros métodos que haya para los diferentes problemas

-Reparar la estructura, y asegurar los cerramientos con plástico y malla.

-La desinfección a realizar del suelo o de los contenedores de sustrato de cultivos sin suelo debe tener en cuenta si hay algún patógeno concreto que se deba controlar. No todos los patógenos son igualmente sensibles a los diferentes tipos de desinfección y por tanto, es conveniente realizar una identificación correcta de los patógenos, y tener en cuenta que:

En el caso de las enfermedades víricas transmitidas por mosca blanca o pulgones, no es necesario realizar ninguna acción sobre este medio.

Si se trata de enfermedades víricas transmitidas por trips, la desinfección del suelo por solarización puede ser conveniente para controlar las pupas de estos insectos.

En el caso de haber hongos y/o bacterias vasculares, la solarización del suelo es una medida necesaria, en el caso de los hongos para reducir el inóculo, en el caso de las bacterias para eliminarlas (ver el apartado dedicado a la solarización).

En el caso del PepMV, la solarización en nuestras condiciones climáticas es también totalmente efectiva si se hace en verano (junio a agosto) y un periodo prolongado, superior a 45 días, ideal en torno a 60 días o más, con el invernadero totalmente limpio de restos vegetales, incluida la raíz principal de las plantas. Los invernaderos con una mayor complejidad estructural, con sistemas de cultivo hidropónico, instalaciones de calefacción, etc. tienen mayor dificultad para conseguir una buena desinfección del invernadero; igual que las fincas con más de un invernadero con siempre alguno en producción para mantener el cultivo. En estos casos es recomendable alargar el periodo de solarización, y plantearse parar simultáneamente todos los invernaderos.

En el caso de los virus por contacto del género Tobamovirus (ToMV, PMMV, TMGMV, CGMMV entre otros), la solarización rebajará el inóculo pero no solucionará el problema, ya que quedarán focos de infección con una probabilidad muy alta (estos virus aguantan varios minutos a 90ºC, y, al menos, muchas horas a 50º o 60 ºC, y muchos días a 40ºC). Por tanto, en estos casos lo más recomendable será,además de realizar esta solarización, poner variedades resistentes al virus, o rotar de cultivo varias campañas.

En el caso de los cultivos hidropónicos, la desinfección por solarización o la desinfección mixta (solarización con desinfectantes químicos) de los contenedores del sustrato es más difícil, poco efectiva con Tobamovirus y Olpidium, difícil con hongos como Fusarium y posible con bacterias vasculares y PepMV, aunque no segura al 100%, razón por la que puede ser conveniente cambiar los contenedores o buscar otras alternativas complementarias tales como el empleo del injerto, o resistencias, y la rotación en el siguiente cultivo.

En aquellos casos en los que no haya seguridad de conseguir la desinfección del suelo y no haya alternativa al cultivo con variedades resistentes, la rotación de cultivos siempre es una alternativa, aparte de ser siempre una práctica recomendable para sanear el suelo.

En este control del suelo también puede considerarse la desinfección química. De hecho es muy común la desinfección mixta en la que se combina la solarización con algún producto químico tal como el Metam sodio o potasio, el 1,3 dicloropropeno, el Oxamilo, o la Cloropicrina. Dado que muchos de estos desinfectantes químicos van a tener que dejarse de emplear en breve, hay que centrarse en desarrollar lo mejor posible todos aquellos métodos alternativos que se fundamenten en actuaciones naturales.

Controlar la sanidad del agua. Aparte del tratamiento del suelo, la ausencia de patógenos en el agua, la limpieza de la misma, y su correcta oxigenación es de gran importancia o valor para el siguiente cultivo. La desinfección química se usa de forma generalizada, pero al igual que en el caso del suelo, también hay que empezar a valorar la posibilidad de tener un agua limpia gracias al desarrollo de sistemas naturales como los que ofrecen la presencia de ciertas plantas y algas macroscópicas.