FIA e INIA lanzan proyecto para reducir uso de plaguicidas en invernaderos agricolas

La Fundación para la Innovación Agraria (FIA), perteneciente al Ministerio de Agricultura y el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) lanzaron un proyecto con el fin de reducir el uso de plaguicidas en invernaderos agricolas de tomates, lo que permitirá disminuir la tasa de accidentalidad, mejorar los rendimientos y producir frutos de mejor calidad e inocuos.

Con ello se intenta desarrollar, implementar y validar un sistema de aplicación segura en invernaderos, sin la intervención humana en su interior. 

El proyecto de FIA junto al INIA Raihuén y la empresa SAE Ltda., beneficiará a más de 100 productores de tomates en invernaderos de Colín en la Región del Maule.

El problema que enfrentan los agricultores que cultivan bajo invernadero se relaciona a las altas temperaturas y humedad relativa que tienen que soportar los operadores mientras trabajan en el interior del mismo, y que no son capaces de tolerar los equipos de seguridad personal que los protegen de los plaguicidas. Esto hace muy peligroso trabajar en invernaderos. Si se quieren proteger de los plaguicidas, deberán soportar la incomodidad de trabajar en los mismos.

Esto provoca intoxicación entre los operadores y las aplicaciones son ineficientes e inefectivas, haciendo que los frutos reciban excesivos volúmenes de producto, lo que después se traduce en exceso de residuos que afectan finalmente a los consumidores.

Chile al ingresar a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) tiene el compromiso de reducir la aplicación de plaguicidas en un 50% y velar por la seguridad sanitaria del personal que trabaja en la producción de alimentos.

Es por esto que la solución innovadora corresponde a un pulverizador hidráulico de características especiales, que trabaja en el exterior del invernadero y efectúa una aplicación en el interior de este, a través de un sistema de tuberías que contienen boquillas especiales que se distribuyen en forma homogéneas sobre las plantas.

"La aplicación no dura más de 3 a 5 minutos por nave, por lo que los volúmenes de agua y producto son reducidos, de esta manera no se genera una sobresaturación de las plantas con un menor derrame de plaguicidas en el suelo, logrando una aplicación más óptima, consiguiendo que el producto sea más efectivo en el control de insectos y enfermedades dentro del invernadero" , expresó el coordinador de la iniciativa del INIA Raihuén, Jorge Riquelme.

Al término de la aplicación el equipo inyecta a través de las tuberías aire comprimido lo que permite el vaciado completo de ellas, evitando cualquier goteo o contacto accidental de la mezcla con el operador. Mientras se realiza la aplicación ninguna persona accede al interior del invernadero.

BENEFICIOS PARA EL AGRICULTOR

Los beneficiarios directos de la iniciativa serán los productores de cultivos hortícolas en invernaderos de Colín. De los 200 productores que actualmente existen en el sector, el proyecto pretende atender por lo menos a 100. De los cuales 68 son atendidos directamente por la empresa asociada SAE Ltda.

También de manera directa beneficia a los aplicadores y sus familias al no exponerlos directamente a los plaguicidas y sus nocivos efectos en la salud de las personas. En la actualidad hay más de 600 personas involucradas en este tipo de trabajo en el sector.

"Una de las potencialidades de esta iniciativa es la transferencia tecnológica, que será abierta a todos los productores, asesores técnicos, profesionales del país. De manera que llegue a todos aquellos actores que permitan y faciliten la utilización del sistema" , expresó el encargado de FIA en la zona del Maule, Robert Giovanetti.

Además la tecnología, una vez evaluada, podrá llegar a los usuarios de Indap, mediante la posibilidad de postular a proyectos del Programa de Desarrollo de Inversiones.