Fertilizantes específicos para invernaderos


Si bien en cultivos hortícolas en invernaderos está generalizado el uso de tecnología de fertilización y riego combinado a través de productos químicos de alta solubilidad y eficiencia, se recomienda también el uso de fertilizantes convencionales para aplicar al suelo.



Una vez estimada la necesidad de nutrientes básicos del cultivo hortícola, como nitrógeno, fósforo y potasio, se aplica al suelo, ya sea mezclándolo con el mismo o simplemente dispersando al voleo sobre la superficie, el 30% del total requerido.



Esta práctica, denominada "fórmula de arranque", complementada con un escaso suministro de agua, permite que las plantas recién nacidas y en las primeras etapas de crecimiento (hasta los treinta días aproximadamente), desarrollen un buen sistema radicular al tener que explorar en el suelo el agua y los nutrientes.



También como práctica recomendable, es la aplicación de yeso junto con los fertilizantes, para asistir a eventuales deficiencias (que son muy comunes) de calcio en las plantas.





Los productos



En cuanto a los fertilizantes que se presentan a continuación, son utilizados, por lo general, como abonos de base para arranque del cultivo, pero también se destinan al fertirriego.



El nitrato de amonio o de calcio, considerados convencionales, aportan 33% y 19% de nitrógeno, respectivamente, y el agricultor puede preparar la mezcla para fertirriego considerando que la solubilidad del primero es elevada (1.900 gr/litro) y tiene un gran poder acidificante.



Mientras que la sal de calcio es menos soluble y acidificante y se la recomienda para suelos pobres en calcio.



Entre los fertilizantes fosfatados, se pueden mencionar el fosfato diamónico con 18% de nitrógeno y 46% de fósforo, y el Superfosfato Triple de Calcio con 46% de fósforo. Aportes potásicosLos fertilizantes potásicos tienen, en general, considerable poder de salinización de los suelos y su uso no está generalizado por no estar definida la carencia de potasio en los suelos de Tucumán. En realidad, para lograr una mezcla nutritiva eficiente en su aprovechamiento por parte del cultivo y que sea altamente soluble, compatible con cualquier fertilizante y de bajo potencial de salinización de los suelos, se debe recurrir a los fertilizantes específicos de reciente generación. Entre ellos, se pueden citar al "nitrato de potasio" (cristal) con 13% de nitrógeno y 46% de potasio; "fosfato monoamónico" con 12% de nitrógeno y 61% de fósforo; "fosfato monopotásico" con 52% de fósforo y 34% de potasio, o al "sulfato de potasio 8 cristal", con 51% de potasio.