El consumo de tomates en Estados Unidos ha alcanzado 2,000 millones de kilos
al año. Cuando los consumidores están dispuestos a pagar el doble o el triple
del precio por un producto con sabor y aspecto extraordinarios, se abre un mundo
de oportunidades para productores y vendedores de productos agrícolas.
Según Dr. Merle Jensen, experto de CEAC-Universidad de Arizona, el sistema de
producción hidropónica puede proporcionar estas preciadas características de
calidad, pero sólo para ciertos productos.
Estudios de mercado han demostrado que solamente las hortalizas de alto
valor, tales como tomates, pepinos, lechugas y hierbas culinarias, pueden
proporcionar una ganancia similar o superior bajo cultivo hidropónico.
Sistemas con o sin sustrato
La hidroponía es una tecnología para cultivar plantas en soluciones
nutrientes (agua y fertilizantes) con o sin el uso de un medio artificial
(arena, grava, vermiculita, lana de roca, musgo, fibra de coco, serrín, etc.)
para proporcionar soporte mecánico
a la planta.
En el pasado, la definición de hidroponía ha sido restringida a los sistemas
líquidos solamente, lo cual ha distorsionado los datos estadísticos, ocasionando
una infraestimación de la extensión de dicha tecnología y sus repercusiones
económicas.
En las regiones templadas, todos los sistemas hidropónicos se encuentran
recluidos en estructuras tipo invernadero para proporcionar control de
temperatura, reducir las pérdidas de evaporación de agua, así como incidencia de
plagas y enfermedades.
Sistemas abiertos o cerrados
Los sistemas hidropónicos pueden categorizarse en abiertos, donde la solución
nutriente no es reutilizada después de haber pasado por las raíces; o cerrados,
en la cual parte de la solución es recuperada, reaprovisonada y reciclada.
Ventajas y desventajas del sistema hidropónico
A favor
Maximización del rendimiento de alta densidad.
Producción de cultivos en zonas donde no existe un suelo adecuado.
Independencia virtual de temperatura ambiente exterior y estacionalidad.
Uso más eficiente de agua y fertilizantes.
Minimización del uso de la superficie.
Idoneidad para mecanización y control de plagas y enfermedades.
Menor incidencia de plagas y enfermedades, debido al aislamiento del cultivo
del suelo.
En contra
Altos costos de capital y energía.
Necesidad de alto grado de aptitudes de manejo para una producción
exitosa.
Posible necesidad de calefacción o refrigeración artificial.
Viabilidad económica para un rango restringido de cultivos de alto valor
económico.