La meta de todo productor es mantener sus cultivos libres de enfermedades,
incluyendo aquellos producidos en macrotúnel. A continuación les presentamos 20
prácticas relativamente sencillas que le permitirán reducir la incidencia de
patógenos en su operación.
1. Localice y oriente sus túneles de manera que éstos reciban buena luz solar
y movimiento de aire. Lo ideal es una orientación de este a oeste, perpendicular
a vientos predominantes y alejados de la sombra de árboles o edificios.
2. Escoja un diseño de techo que minimice la condensación en las plantas. La
condensación ocurre en el plástico del túnel durante la noche, ya que debido al
descenso de temperatura, el aire almacena menos humedad. Además, ventile los
túneles temprano en la mañana para poder secar la condensación potencial.
3. Seleccione semillas libres de patógenos.
4. Adquiera variedades de semilla resistentes a patógenos comunes en su zona
de cultivo.
5. Añada composta y otros recursos de materia orgánica al suelo, promoviendo
así la presencia de microbios benéficos.
6. Cubra el suelo con acolchado plástico. Esto incrementa la temperatura del
suelo y previene la evaporación de humedad, además sirve como barrera contra
patógenos del suelo que infectan las partes de las plantas expuestas sobre el
mismo.
7. Construya camas elevadas, lo cual le permite manejar mejor la humedad del
suelo.
8. Aplique buenas prácticas de sanidad. Limpie y desinfecte estructuras de
túneles y materiales de siembra " ” incluyendo las herramientas " ” y utilice
guantes. Minimice el movimiento de trabajadores entre túneles, evitando así el
movimiento de patógenos.
9. Evite transferir tierra a través de calzado y herramientas desde el campo
abierto al interior de los túneles.
10. Separe la plantación de cultivos nuevos en el interior del túnel y en las
proximidades cuando sea posible. El cultivo más viejo podría ser una fuente de
patógenos para uno más joven en el mismo túnel; sin embargo, esto debe ser
balanceado con las necesidades de rotación de cultivos.
11. Produzca cultivos ornamentales por separado. A veces, estos cultivos
pueden ser una fuente de virus, especialmente TSWV.
12. Fertilice adecuadamente, teniendo en cuenta el pH del suelo y la
temperatura para promover el buen crecimiento y mantenga una humedad del suelo
consistente.
13. Controle las malezas y plantas espontáneas dentro y alrededor de los
macrotúneles.
14. Minimice la humedad utilizando hileras anchas, espacio apropiado entre
plantas, abanicos, ventilación en la cumbrera y apertura de laterales. Oriente
las hileras hacia el movimiento del aire, y evite sobreirrigar las plantas; el
riego por goteo permite buen control. Pode hojas viejas y tejido muerto.
15. Elimine plantas y tejido vegetal afectados cuando sea posible y
necesario. Esto es particularmente importante en presencia de aquellos patógenos
causales que pueden sobrevivir por mucho tiempo en el suelo.
16. Utilice plantas injertadas en portainjertos resistentes a patógenos del
suelo.
17. Aplique fungicidas, tan pronto comience a ver los primeros síntomas o
antes. Asegúrese de que la enfermedad haya sido correctamente identificada.
Aplique los fungicidas regularmente, maximizando cobertura. Escoja un producto
etiquetado para la enfermedad en cuestión y asegúrese de enterarse de cualquier
restricción que éste tenga para su uso en invernadero.
18. Elimine residuos de plantas, incluyendo raíces, después de la cosecha.
Destrúyalos en un área alejada de los macrotúneles.
19 Labre la tierra donde los cultivos hayan sido producidos. El objeto del
labrado es el manejo de patógenos del suelo. Limpie los rotocultivadores y otros
aperos entre unidades de producción. Esto podría ser un reto cuando se cultiva
en macrotúneles. Al hacerlo, tenga cuidado de no transferir tierra entre
unidades, ya que esto anularía el propósito del labrado.
20. Plante un cultivo de cobertura biofumigante entre temporadas, a fin de
manejar patógenos del suelo, si es posible y el tiempo lo permite.