Maneja las algas en tu invernadero

El ambiente de invernadero es ideal para el crecimiento de las algas, representando un problema para muchos productores, ya que éstas compiten con las plantas cultivadas por los nutrientes.

Además, forman una capa impermeable en la superficie del sustrato que puede interferir con la penetración del agua. Durante la producción de esquejes enraizados, las plantas de crecimiento lento pueden ser especialmente sensibles a la acumulación de algas.

El crecimiento de algas en las cubiertas de los invernaderos, además de presentar un riesgo para los trabajadores, reduce los niveles de luz en su interior. Adicionalmente, las algas sirven de alimento para las moscas de orilla (Scatella stagnalis) y mosquitos del hongo.

Sanitización

Todas las superficies deben mantenerse libres de residuos vegetales y de malezas, ya que éstas pueden ser una fuente de nutrientes para el crecimiento de algas. El uso de tapetes de maleza como barrera física ayuda a evitar el crecimiento tanto de algas como de maleza.

Modificaciones al ambiente

La ventilación adecuada reduce la cantidad de humedad en el invernadero. Los ventiladores de flujo de aire horizontal regulan las temperaturas del invernadero y reducen el exceso de condensación.
Los invernaderos de techo retráctil y los de techo abierto proporcionan excelente ventilación.

Prácticas adecuadas de riego

Es necesario capacitar a los empleados en las prácticas de riego adecuadas. Regar los cultivos en exceso y con frecuencia produce acumulación de algas y líquenes sobre la superficie del sustrato.

Por ello, es preciso evitar el exceso de riego en los cultivos, en especial a principios del ciclo de cultivo, para permitir que la superficie superior del sustrato se seque entre cada riego. Tambien es importante que seleccionen un sustrato con un drenaje adecuado para sus cultivos.

Recuerden que es importante regar los contenedores sólo cuando sea necesario, a fin de prevenir el exceso de encharcamiento de agua en el suelo. Además, eviten el exceso de fertilización, escurrimientos y agua encharcada sobre los pisos, bancas y otras superficies del invernadero, a fin de evitar el crecimiento de algas.

El uso de pisos de concreto porosos limita el desarrollo de humedad excesiva en el invernadero. El piso del invernadero deberá ser nivelado y drenado adecuadamente para evitar el encharcamiento de agua.

Desinfectantes y alguicidas

Existen varios desinfectantes y alguicidas registrados para el control de algas en el invernadero. Los desinfectantes deberán ser utilizados de manera rutinaria como parte de un programa de limpieza preliminar del cultivo, así como durante el ciclo de cultivo.

Se pueden utilizar desinfectantes tales como dióxido de cloro, compuestos de amonio cuaternario, dióxido de hidrógeno y peroxhidrato de carbonato de sodio.

Dióxido de cloro

Un producto que genera dióxido de cloro produce una solución de dióxido de cloro con el agua, que puede ser inyectada en las líneas de riego para eliminar algas y el limo biológico que rodea a las algas.


En dosis más altas puede ser utilizado como tratamiento de choque para limpiar las líneas de riego. La solución utilizada para este tratamiento no debe ser utilizada para regar los cultivos, ya que puede resultar fitotóxica.