La práctica de fumigar las camas de cultivo, sin fumigar el resto del campo,
ha ocasionado una caída en el desempeño productivo. Steve Koike, fitopatólogo
del centro de Extensión Cooperativa de la Universidad de California en el
Condado Monterey explica algunas opciones alternativas para lidiar con un suelo
dificultuoso.
" En primer lugar estamos tratando de encontrar una sustancia química,
sustituta del bromuro de metilo, para presiembra; así como fumigantes más
efectivos para reducir los niveles de los patógenos en el suelo antes del
trasplante de las plantas de fresa," afirma Koik
En segundo lugar, la investigación se concentra en fungicidas que puedan ser
aplicados a las plantas de fresa ya establecidas en el campo, de tal suerte que
sea posible proteger sus raíces contra las infecciones de Macrophomina o de
Fusarium.
" No somos muy optimistas respecto a este segundo método, ya que si
analizamos el resto de sistemas de enfermedades transmitidas por el suelo, hay
muy pocos casos en los que se puede aplicar un fungicida a un cultivo y obtener
buen control contra patógenos transmitidos por el suelo; como es el caso de
estas dos especies. Sencillamente, no funciona bien."
Plan de acción
En este momento, el plan es poner en práctica métodos integrados para reducir
la susceptibilidad de las plantas a los dos patógenos.
Lo primero es estar conscientes de la necesidad de sanitizar, especialmente
el equipo. " Con toda probabilidad, los patógenos que se adhieren al equipo son
la fuente principal de contaminación de los campos de cultivo," dice
Koike.
" Los productores son cada vez más cuidadosos con su equipo. Si hay un campo
infectado con Macrophomina y al final del ciclo se remueve el suelo para extraer
las plantas viejas y después se mueve el equipo hacia otro campo de cultivo, ese
equipo utilizado puede transportar al patógeno.
Cada vez hay más productores que lavan el equipo antes de trabajar un campo
limpio. Esta práctica es una medida MIP muy importante y apropiada."
El segundo método integrado es la rotación de cultivos. Los productores están
practicando rotación porque, según el fitopatologo, al parecer los cultivos
hortícolas de la costa oeste estadounidense no son susceptibles a estos nuevos
patógenos de la fresa.
" De hecho, los productores de fresa están practicando la rotación junto con
otros productores hortícolas y están tratando de alejarse de los campos
infestados para evitar que los hongos se continúen acumulando," concluye.